Nadie puede resistirse a una buena pizza.
Imagina prepararla totalmente a tu gusto, con más (o menos) los ingredientes que te encantan, meterla en el horno de tu casa e impregnarlo todo con el aroma de queso fundido, masa crujiente, ingredientes tostados… ❤️_❤️
Si eres un pizza fan real, habrás intentado prepararla en casa alguna vez, ¿verdad?
Pero no te hablo de comprar una masa congelada, cargarla con lo que tengamos en la nevera, y meterla en el horno. Te hablo de crear todo el proceso desde el inicio y con mucho amor; consiguiendo un sabor que nunca antes habrás probado.
La masa parece la parte más difícil pero créeme, no tiene mayor complicación que reunir tres ingredientes: agua templada, levadura y harina. ¡El resto está en tus manos! Y nunca mejor dicho, porqué amasaremos como auténticos pizzeros.
Aunque si dispones de un accesorio con forma de gancho como el de la foto (puedes ver la amasadora que uso aquí), este proceso mucho más fácil. En cualquiera de los casos, sabrás que la masa está lista cuando la puedas estirar sin que se rompa.
Si lo has conseguido, el siguiente paso es forrarla con papel film humedecido con aceite y dejar que fermente durante 1 hora y media en un lugar templado. La foto del antes y el después es la primera del post… ¿No te parece increíble? 😀
Una vez transcurrido este tiempo, tu masa estará ligeramente pegajosa. Divídela y amásala espolvoreando un poco de harina en ella, en tus manos, y en el rodillo.
Ahora viene la parte más divertida: ¡Añadir la salsa de tomate artesana y decorarla con los ingredientes que elegiste!
La primera que hice fue la pizza de brécol con jamón serrano y huevo. Si tuviera que repetirla, le habría echado mucha más cantidad de todos los ingredientes 😉
Para añadir el huevo, hice un poco de hueco en el centro de la masa antes de hornearla, la saqué del horno 5 minutos antes de que estuviera lista y se lo añadí 🙂
Preparar pizzas caseras es algo que ya de por sí lleva mucho trabajo así que para las otras dos, elegí toppings más sencillos. El primero fue un 4 quesos.
Igual que en el caso anterior; estaba deliciosa pero si pudiera prepararla de nuevo, le echaría aún más quesos 🙂
Con mi última masa, me decidí por una pizza con queso de cabra y espinacas que fue, sin duda, mi preferida. Si quieres conseguir un resultado realmente increíble, te propongo que le añadas cebolla confitada, o agregues un poquito de miel encima del queso… definitivamente, ¡enamorarás a tus comensales!
Y… ¡le voilà! Eso es todo. Se tarda más en contarlo que en hacerlo así que, ¿te animas a prepararlas conmigo?
- 360 ml agua templada (muy importante que no hierva, entre 25 y 30ºC)
- 5,5 gr. levadura de panadería (1 sobre)
- 2 cdas. aceite de oliva
- 500 gr. harina de fuerza
- 1 kg. tomate pera
- 25 gr. mantequilla
- 5 dientes de ajo
- 1 hoja de laurel
- 250 ml. agua
- 1 cucharada de azúcar
- Salsa de tomate
- Mozzarella
- Jamón serrano
- Brécol
- 1 huevo
- Salsa de tomate
- 150 gr. espinacas
- 75 gr. queso de cabra
- Salsa de tomate
- Orégano
- Sobre "Mezcla 4 quesos rallado"
- Disuelve la levadura con el agua templada y el aceite.
- En un bol, mézclalo con la harina de fuerza y un pellizco de sal. Amásalo con una batidora de gancho un mínimo de 10 minutos, hasta que la masa quede elástica. No se tiene que romper al estirarla.
- Haz una bola con ella y colócala en un bol untado con aceite.
- Cúbrela con papel film también untado con aceite y déjala reposar en un lugar templado 1 hora y media hasta que doble su tamaño
- Prepara los tomates: para esta receta tienen que estar sin piel ni pepitas. Para facilitarte este proceso haz un corte en forma de cruz en la base inferior y con el tronco quitado, deposítalos en agua hirviendo durante 60 segundos. ¡Verás lo fácil que será quitarles la piel!
- Una vez pelados, pártelos en dos y quita las pepitas.
- Córtalos a cuadrados pequeños.
- Derrite la mantequilla en un cazo o sartén, incorpora los ajos a fuego medio y deja que cojan un poco de color sin que lleguen a quemarse.
- Añade el tomate y la hoja de laurel y deja que se cuezan durante 5 minutos.
- Añade 250ml de agua y llévalo a ebullición.
- Baja el fuego y deja que la salsa se cocine durante 30 minutos.
- Tritura la salsa sin la hoja de laurel y añade una cucharada de azúcar si quieres quitarle acidez. ¡Ya la tienes!
- Precalienta el horno a 180ºC.
- Divide la masa en 3 o 4 porciones del mismo tamaño.
- Coloca una hoja de papel de hornear y enharinala. Enharina tus manos y el rodillo.
- Coloca una parte de la masa encima del papel y con suavidad, estira la masa desde el centro hacia una única dirección, girándola 90º después de cada movimiento, hasta formar el círculo del tamaño que deseas. Dependerá del grosor que quieras conseguir.
- Reparta la salsa por la base y añádele el resto de ingredientes.
- Tal y como explico en las fotos, el huevo lo tendrás que añadir sacando la pizza del horno 5 minutos antes de que esté lista y las espinacas las tendrás que saltear con un poco de aceite antes de añadirlas. El resto de ingredientes no tiene secreto 😉
- Hornea las pizzas entre 15 y 20 minutos hasta que queden doradas. ¡Ya las tienes!
A tener en cuenta:
Esta masa no es apta para ser congelada.
Si puedes planearlo con antelación, te recomiendo prepararla el día anterior par que pueda crecer durante toda la noche, ¡te quedará aún más esponjosa!
Para los amantes del huevo en la pizza como yo, os recomiendo romperlo primero dentro de un vaso y si no se os rompe, verterlo en el centro de la pizza. Así evitaréis tener que cuajar un huevo roto.
¡Prepara tu pizza favorita! Las cantidades que te he indicado como topping son orientativas, nadie mejor que tú sabe la cantidad de mozzarella o salsa de tomate que prefieres 😉 Otras pizzas que he preparado y han quedado riquísimas han sido con mozzarella, atún y pimiento rojo a la plancha y la de mozzarella, pimiento verde y salami que puedes ver aquí.
¿Cuál es tu pizza favorita?
A parte de las pizzas que hice, a mí me encanta la variante catalana que se llama coca de recapte, con una masa muy fina y cubierta de pimientos y berenjena asados con butifarra o arenques.
Si las hiciste en casa, comparte tus fotos en el grupo de Facebook, Instagram con el hashtag #setuchef o pinea las de este post en tu Pinterest.
Jose Otero
3 Nov 2015Buff, vaya pinta que tienen esas pizzas!
Sobre todo la de jamón, brécol y huevo!
Enhorabuena por el post tan currado Anna
Anna
3 Nov 2015¡Gracias, Jose! A pesar de que no siempre es así, es bueno que la comida entre por la vista, así se dsifruta con más sentidos 😉