¿Alguna vez has probado la quinoa?
Los incas la bautizaron como “la madre de los cereales” y era unos de los ingredientes base de su dieta. Hay una leyenda que dice que cuando los soldados se iban de expedición militar, llevaban consigo unas bolas hechas de quinoa y grasa que llamaban “bolas de guerra”, ¡estaban repletas de energía!
Para serte sincera, la descubrí porqué se ha puesto de moda y, aunque en la mayoría de los blogs hablan de ella como la “sustituta del arroz”, la primera vez que la probé me pareció demasiado sosa… Hasta que descubrí la ensalada de quinoa mejicana en el blog de Minimalist Baker, mi #1.
Desde entonces, he investigado mucho más acerca de sus posibilidades, y se ha convertido en mi ingrediente favorito para llevar en el tupper. Lo tiene todo: sabor, color y frescura. Te sacia el apetito sin hacerse pesada… Porqué, no sé tú, pero si yo me tomo un platazo de pasta al mediodía, desde las 15 hasta las 17h., ¡mi trabajo consiste en procurar que no se me cierren los ojos!
La tendrás lista en menos de 30 minutos (¡¡¡¡síiiiii!!!!) y estoy segura de que repetirás. Las porciones son para 2 ensaladas de plato único, o para 4 como primer plato.
- 1 lechuga hoja de roble
- 200gr. quinoa
- 200 gr. maíz ecológico
- 400 gr. alubias rojas/frijoles
- 150 gr. cebolla morada
- 1-2 naranjas
- 1 aguacate grande (150 gr.)
- 1 aguacate grande
- 1-2 limas (80 ml. zumo)
- 1 naranja (100 ml. zumo)
- Miel o sírope de ágave
- 1 cucharada pequeña de comino
- Cocina la quinoa con 600ml de agua como si se tratara de arroz (ponla en un cazo con agua a fuego medio durante 15 minutos, hasta que el agua se haya evaporado). Escúrrela y resérvala.
- Limpia la lechuga y corta las hojas a trozos pequeños. Repártelas en 4 platos.
- Limpia las alubias rojas de bote con un escurridor, bajo un chorro de agua fría. Repártelas igual que la quinoa.
- Corta la cebolla y el aguacate a trozos pequeños y añádelo a as ensaladas.
- Pela la naranja y haz lo mismo con sus gajos.
- Para la vinagreta, tritura todos los ingredientes con una procesadora, hasta que quede una salsa uniforme. Si la quieres más líquida, añade un poco de aceite de oliva... y ¡ya la tienes
Suggerencias:
Sírvela muy fría para que te refresque aún más.
Si prefieres una salsa más simple, quedará genial con una mezcla de leche de coco, aguacate y cilantro fresco o con salsa de cacahuete.
También te quedará espectacular con guacamole y nachos triturados.
¿Te ha gustado la ensalada de quinoa mejicana?
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