¿De dónde viene el chocolate?
Encontré respuesta a esta y muchas más preguntas el sábado pasado en el taller Xocolating, del Museo del Chocolate de Barcelona. En menos de 2 horas preparamos rocas, piruletas, bombones y una tableta de chocolate deliciosa… ¡Te lo cuento en este post!
El origen del chocolate empieza en el tronco del árbol, donde se forman las flores. Algunas de ellas, llevan vainas con semillas en su interior y como puedes ver en la foto, hay 3 variedades de vainas distintas. De izquierda a derecha se llaman Criollo, Trinitario y Forastero. La primera, representa el 5% del chocolate en el mundo, y tiene un sabor dulce. La segunda, es el 10% y su sabor es ácido. Y la última, el 80%, siendo la más consumida y de sabor amargo. Como podrás imaginarte, la variedad Criolla es la más difícil de cultivar, porqué requiere de condiciones climáticas excelentes durante 5 años antes de estar lista para consumir. Por el contrario, la variedad Trinitario es una mezcla de Criollo y Forastero que no requiere de condiciones tan específicas.
Los mayas fueron la primera tribu que empezó a cultivar el cacao, hace 2000 años. Más tarde, los aztecas lo nombraron “cacahutl” en lengua náhuatl. Para los indígenas, el cacao significaba el origen de lo divino y lo tomaban como “xocoatl”, una bebida que combinaba agua, vainilla, pimienta negra y chile. Batían todos los ingredientes y espesaban la mezcla con un poo de harina. Se tomaba fría y se solía servir en sacrificios a los dioses, en rituales de iniciación a la pubertad y en funerales.
¿Te imaginas pagar con semillas? Para los aztecas, el cacao tenía tanto valor que lo usaban como moneda de cambio. Un pollo costaba una semilla de cacao, el favor de una mujer costaba 10, y un esclavo costaba 100… ¡y su falsificación se castigaba con la esclavitud!
¿Sabías que el país que más cacao consume es Estados Unidos? ¡Nada más y nada menos que una cantidad de 15 kg. por año y persona! Aquí en España, nos mantenemos sobre los 4 kg al año. En China, la media es de 100 grs. ¡Suerte la nuestra!
Estas son sólo algunas de las curiosidades que nos fueron contando a lo largo del taller. El tiempo pasó volando, y todo el mundo se fue muy feliz 🙂 Si te quedas sin plan un fin de semana, te recomiendo que eches un vistazo a los talleres de su web… para mí, son la mejor manera de visitar el Museo del Chocolate de Barcelona, ¡en toda su esencia!
¿Dónde puedo encontrar información sobre los talleres del Museo del Chocolate?
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