Hola de nuevo, ¡feliz año! ¿Cansado de tanto dulce?
Las red está llena de zumos Detox y caldos depurativos así que yo he decidido inaugurar el año con una receta de tartaletas de crema de limón.
Lo cierto es que durante las vacaciones estuve en mi pueblo y pude llevarme unos cuantos limones de los auténticos. Aquellos que reconfortan al olerlos, y lo impregnan todo con su aroma al partirlos por la mitad…
Cuando llega el frío suelo tomar infusiones de menta con el zumo de medio limón y un poco de miel. Me encanta sentir como el té me calienta la boca, la garganta, la barriga… Hasta mi temperatura corporal se equilibra de nuevo.
La receta que te muestro hoy lleva un poco de todas estas sensaciones y sabores tan especiales en ella. Aunque si no te gusta el limón, puedes rellenar las tartaletas con lo que a ti te haga feliz. ¿Qué tal mousse de chocolate? ¿Y crema pastelera, helado, frutas confitadas…? También es perfecta para crear mini quiches de aperitivo, o para presentar una cocktail de gambas en formato tapa.
Estas tartaletas son cremosas, refrescantes, ligeras, dulces y amargas a la vez… ¡Desearás más de una!
- 8 obleas para empanadas
- c/s clara de huevo o leche
- 90 ml zumo de limón (2-3 limones) + Ralladura de limón
- 40 gr. azúcar
- 2 huevos
- 90 gr. chocolate blanco
- Precalienta el horno a 170ºC con calor arriba y abajo.
- Encaja las obleas en un molde para magdalenas. Asegúrate de amoldarlas bien (especialmente los bordes), para que las partes dobladas se peguen al molde.
- Barniza el interior con clara de huevo o leche.
- Hornea durante 5-10 minutos hasta que la parte superior esté ligeramente tostada.
- Por empezar, deshaz el chocolate blanco al baño maría. Si lo prefieres, puedes usar el microondas pero, ¡ten cuidado! Se quema con mucha facilidad.
- En un cazo calienta el azúcar, el zumo de limón y su ralladura a fuego medio-bajo, hasta que parezca un sirope.
- Incorpora los 2 huevos en la mezcla y bate suavemente con un batidor de mano hasta que empiece a espesar y se convierta en crema.
- Retira la crema del fuego y añádele el chocolate blanco deshecho. Mezcla hasta que se integre. ¡Ya la tienes!
- Vierte la crema dentro de las tartaletas y deja que enfríen antes de consumirlas.
Aún mejor:
Esta receta es tan especial por el montón de variantes que podemos conseguir con su base.
La más sencilla de todas es bañar el fondo de las tartaletas con un poco de chocolate deshecho antes de rellenarlas con la crema. Si prefieres añadir un toque dulce, esparce un poco de nata montada por encima o cúbrelas de merengue.
Si quisieras hacerlas en formato “barrita”, cambia la tartaleta de oblea por la galleta shortbread de avena, ¡el resultado es delicioso!
¿Cómo te han quedado las tartaletas de crema de limón?
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