¿Conoces el origen de la horchata? Hay una leyenda que dice que cuando Jaime I conquistó Valencia, una mujer se le acercó y le ofreció un bol con un líquido blanquinoso… El rey se la miró y le preguntó si aquello era leche, a lo que ella le respondió “sí, pero de chufa”. Él tomó un sorbo y seguidamente dijo sorprendido “¡eso no es leche, es oro chata!” 😎
Sea cual sea el origen de su nombre, la bebida en sí tiene muchas propiedades para el organismo ya que es rica en minerales, proteínas y grasas insaturadas que se asocian a beneficios similares a los del aceite de oliva. Todos ellos contribuyen a disminuir los niveles de colesterol en la sangre y los triglicéridos entre otros. ¿A que a simple vista no lo parece?
De todos modos, no tenemos que abusar de ella ya que la mayoría de las marcas contienen mucho azúcar. La única que encontré que estaba enriquecida con stevia (la planta de la foto) es la de la marca Costa. ¡Qué gran descubrimiento!
En la receta de hoy, la convertí en una crema que fácilmente puede transformarse en panacotta, un flan tradicional italiano. Como puedes ver, la foto habla por sí sola 😍
- 400 ml. horchata
- 100 ml. nata para cocinar o leche evaporada
- 1 yema de huevo
- 20 gr. maicena
- 4 ud. hojas de gelatina
- 125 gr. fresas o frambuesas
- 25 gr. azúcar
- 5 ml. zumo de limón
- 35 ml. agua mineral
- Hidrata las hojas de gelatina sumergiéndolas en agua fría.
- Calienta la horchata en un cazo a fuego medio hasta que esté a punto de hervir.
- En un bol aparte, mezcla la yema con la nata y la maicena y añade la mezcla al cazo de la horchata.
- Sin sacar del fuego y con la ayuda de unas varillas, revuelve la mezcla para que no se pegue al fondo del cazo hasta que haya espesado (5-10’). Te quedará de una consistencia similar a la de un yogur para beber.
- Agrega las hojas de gelatina escurridas y remueve durante un minuto, hasta que se hayan derretido.
- Retira el cazo del fuego y vierte la mezcla en el molde que hayas elegido.
- Limpia y corta los fresas a trozos pequeños, añade el azúcar y el zumo de limón. Remueve bien y guárdalas durante una hora en la nevera para que maceren.
- A continuación, vierte las fresas maceradas en un cazo, incorpora el agua mineral y cuece a fuego medio durante 15 minutos.
- Tritura la mezcla y pásala por un colador para evitar grumos.
Sugerencias para preparar la panacotta de horchata:
– El molde que he utilizado es de 21 x 21 x 5,4 cm. Para comprobar que tu molde tiene las mismos dimensiones, llénalo con 500 ml de agua (ml totales de la receta) y comprueba que quede cubierto.
– Si no tienes hojas de gelatina en casa, obvia el último paso y reparte la mezcla en 4 vasitos pequeños (¡para servirlos como si fuesen unas natillas de horchata!). Acompáñalos con salsa de fresas o con 1 pizca de canela.
– Para los fans del chocolate, no habrá nada mejor que acompañarla de la salsa ligera de chocolate que hice para la receta de la cúpula.